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LOS SECRETOS DE UNA SIEMBRA DE PASTOS EXITOSA

LOS SECRETOS DE UNA SIEMBRA DE PASTOS EXITOSA

ARTÍCULOS
25 de January de 2022
Por Leonardo Comastri Arruda - Gerente de Producción Forrajera TOTALPEC

Con el avance tecnológico en la ganadería, los secretos de una siembra de pastos exitosa pasan por un proceso cuidadoso de manejo integral y sustentable que se inicia mucho antes de la siembra con la evaluación de la propiedad y la definición clara de los objetivos. En este artículo se repasa paso a paso cada uno de los cuidados que el productor debe tener durante la siembra de forrajeras.

Los secretos de una siembra de pastos exitosa comienzan mucho antes de la acción concreta de sembrar. Antes de iniciar una inversión, el productor debe tener en mente la necesidad de hacer una evaluación de su propiedad y saber adónde quiere llegar con su proyecto de siembra.

Saber cuantificar los costos e inversiones es esencial para obtener el retorno económico deseado con la implantación de un nuevo potrero. Eso solo es posible tomándose el tiempo para conocer, anotar y mejorar los puntos débiles que deben ser corregidos. 

Una propiedad rural debe ser encarada como una empresa, con números y metas. Con un diagnóstico claro en mano, se debe actuar estratégicamente para mejorar los factores de producción, como maquinarias, implementos agrícolas, mano de obra, y realizar mejoras en la propiedad, como cercas, alambres, entre otros. Ante esta situación el productor tiene la misión de seguir un protocolo de siembra que hará que las expectativas de tener una pastura establecida estén garantizadas.

Actualmente, el sistema de producción de bovinos más utilizados continúa siendo el extensivo, es decir, el que ocupa grandes áreas y está basado en el uso de plantas forrajeras adaptadas a las condiciones climáticas de la región de siembra. Este modelo extractivo de utilización de pasturas, sin la reposición de nutrientes al suelo, hace con que tengamos bajos índices zootécnicos con poca productividad para la ganadería.

El análisis de suelos es la forma más eficaz para tener una idea de la real de la situación en la que se encuentran los niveles de macro y micro nutrientes en el suelo. La solicitud del análisis, seguido de su evaluación con un técnico de experiencia, debe ser hecha con un mínimo de 60 días antes del período de siembra. Esta ventana es necesaria para corregir y fertilizar a tiempo a fin de lograr un mejor aprovechamiento de los nutrientes por parte de las plantas.

Una buena pastura comienza por su correcto establecimiento. Es mucho más difícil y costoso reformar una pastura mal formada que cuidar de los detalles para que su instalación sea satisfactoria. El proceso se inicia con la elección de la forrajera ideal para su propiedad, En función de las características de cada ambiente,la elección dela mejor especie forrajera, con el objetivo de formar una pastura sostenible, debe estar precedida por un diagnóstico que atienda la parte ambiental como clima, suelo y topografía.

Análisis de suelos realizado en laboratorio



El creciente número de especies forrajeras disponibles aumenta la responsabilidad de los ganaderos en cuanto a su elección de la especie a cultivar. Para ello es necesario conocer las características de las plantas forrajeras, así como las características del lugar donde serán sembradas. Con eso es esencial la presencia de un técnico en la propiedad que ayude al productora elegir la mejor opción forrajera para un determinado sistema y objetivo.

El éxito en la formación y longevidad de las pasturas, después de la elección de la especie depende de la calidad de las semillas  que deben presentar determinadas características: alto vigor, entendido como alta germinación y viabilidad: alto valor cultural (VC), con atención especial en la pureza varietal: rapidez y uniformidad en el establecimiento: facilidad para ser sembrada: ausencia o pequeño número de semillas de maleza y ausencia de contaminación de patógenos o semillas de otra especie forrajera.

Los datos de las características deben ser utilizados por el productor para la compra de padrones de semillas que atiendan los objetivos de siembra. Es importante mencionar que estos datos son ofrecidos por las empresas idóneas que auxilian al productor en la siembra.

Semilla grafitada de Alto Valor Cultural (VC)


 

“Las semillas que sembremos hoy, determinan el fruto que cosecharemos mañana”

Para el cultivo de forrajeras la preparación de suelos deberá generar las condiciones ideales: hasta una cierta profundidad, buena oxigenación y humedad que favorezca el desarrollo del sistema radicular y consecuentemente, que permita una producción máxima dentro de las condiciones de clima y nutrición de la planta.

La preparación ideal de suelos tiene el objetivo de establecer un óptimo contacto de las semillas con las partículas y agua del suelo, controlar malezas antes establecidas en el terreno, incorporar restos culturales, eliminar la compactación del suelo, incorporar herbicidas, correctivos, fertilizantes y finalmente, dejar un suelo suficientemente suelto y en condiciones para recibir las semillas o mudas de la especie forrajera a ser implantada.


La preparación de suelos adecuada posibilita una rápida formación de pasturas


Al momento de la siembra se presentan algunos aspectos que son decisivos para el completo éxito del proceso. Este empieza con la definición de la fecha de siembra, determinada de acuerdo con las características climáticas de la región, así como por los objetivos que el productor quiere implementar. Normalmente la fecha debe acontecer cuando haya luminosidad y temperatura ideal, así como una regularidad de lluvias, lo que permite la obtención de humedad suficiente para promover la germinación de las semillas. 

Definida la fecha de siembra es hora de tener los cuidados necesarios en la preparación de la siembra. Limpiezas y ajustes de maquinarias e implementos agrícolas, organización de la mano de obra que va ser utilizada, participación de técnicos prácticos para los tractores, entre otros, son fundamentales.

La densidad de siembra o la cantidad de kilos de semillas por hectárea a sembrar está relacionada a la característica (padrón) y calidad de la semilla adquirida y al período de siembra. El productor siempre debe respetar la recomendación de la empresa donde compró las semillas; nunca debe utilizar una tasa menor de siembra pues con seguridad comprometerá la ideal formación de los potreros.

Para obtener un buen stand inicial de plantas de pastos por metro cuadrado y reducir presión de las malezas la distribución uniforme de semillas tiene que estar bien hecha. Eso puede ser realizado con una buena calibración de la maquinaria utilizada en la siembra, así como con la visualización de la distribución de las semillas y su corrección, por parte del encargado de siembra. 

Otro punto que lleva al éxito es la incorporación de las semillas a profundidades correctas en el suelo. Este paso muchas veces es descuidado por parte de los productores e implica pérdidas cuantitativas de plantas, generando demora o fracaso en el establecimiento de los potreros. El productor tiene que asegurarse de que la incorporación de la semilla se realice en profundidades que van de los 2 cm a los 5 cm, de acuerdo con el género de forrajera a sembrar y a las características del suelo.

Terminado los pasos, la post siembra para el mantenimiento del éxito es indispensable. Empieza con un monitoreo de malezas, enfermedades y plagas, que determina la calidad forrajera y la producción, y en caso de presentarse se deben adoptar medidas de control.

Estos controles pueden ser de naturaleza química, física, cultural o mecánica. Si el stand inicial de plantas por metro cuadrado no está siendo suficiente para cubrir efectivamente el suelo, el refuerzo en kilos a más de semillas por hectárea es bienvenido para garantir la correcta formación. Junto a esto y de acuerdo con el análisis de suelos, la reposición de nutrientes al suelo por fertilización es clave para el sostenimiento de la producción. Nutrientes como el nitrógeno son esenciales para el soporte de las forrajeras en los campos.

Finalmente, para evitar la degradación del suelo y garantizar el éxito de la instalación de una integración agrícola-ganadera o ganadería rentable y sustentable es necesario un buen manejo de la pastura y del pastejo, es decir, la utilización correcta de carga animal, respetar el período de descanso de las pasturas, entrar con la altura de pastejo correcta, evitar el uso frecuente de fuego y cuidar la reposición de nutrientes.

Medición de altura para correcto manejo




 

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